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La menopausia, por definición, es el proceso fisiológico por el cual el cuerpo de la mujer cesa su actividad menstrual. Dependiendo de cada persona, los síntomas de la menopausia pueden empezar a manifestarse entre los 40 y los 45 años, con una serie de cambios físicos los cuales se pueden manifestar en forma de dolores, como consecuencia de la disminución de las funciones del sistema reproductor. Existen muchos aspectos que pueden evidenciar la llegada de la menopausia en el cuerpo, por lo que en el artículo de hoy queremos aportar más luz sobre el tema, explicando sus síntomas más habituales y cómo minimizar sus efectos durante esta etapa de la vida.
A diferencia de algunos comentarios que circulan en las redes, la menopausia se trata de una etapa vital que no necesariamente significa experimentar cambios drásticos en nuestro estilo de vida. Más bien al contrario. La menopausia no deja de ser una puerta que se cierra para abrir una ventana. Este periodo tiene que ser visto como un proceso natural sin que este impida disfrutar de la vida como hasta a fecha.
Uno de los síntomas más habituales son los periodos menstruales irregulares, siendo estos más cortos o más largos y de diferente intensidad dependiendo de los casos. También son habituales que en ocasiones se experimenten calores y sudores nocturnos que pueden extenderse por todo el cuerpo, aunque no suelen durar más de unos pocos minutos. Por lo que se refiere a la actividad hormonal, con la llegada de la menopausia el cuerpo también vive un serie de alteraciones. En en los casos moderados, estos cambios puede provocar irritabilidad, cansancio o ansiedad, así como reducir la líbido sexual.
En los casos que sea necesaria una valoración médica, existen terapias hormonales sustitutivas o moduladores selectivos de los receptores de estrógenos. Estos tratamientos se centran en compensar la carencia de ciertas hormonas, mediante un proceso específico, adaptado a cada caso.
Especialmente en las legumbres y en la soja, estos vegetales son una fuente muy rica en isoflavonas. Una sustancias que se en los últimos años se han empezado a introducir en tratamientos paliativo para las dolencias relacionadas con la menopausia, ya que estas se reducen y favorecen que los primeros meses postmenstruales sean más soportables.
La osteoporosis de origen menopáusico es el proceso por el cual disminuyen los depósitos de calcio en las masas óseas, como consecuencia de los cambios hormonales. En este sentido, existe toda una serie de productos y fármacos que aumentan la densidad de calcio en los huesos, logrando revertir sus efectos. Muchos son de prescripción médica y otros, como las combinaciones de calcio y vitamina D, son de libre venta.
Por otro lado, en lo que se refiere a productos para paliar los dolores provocados por la menopausia, en Farmàcia Guerrero Andorra encontrarás productos como Cumlaude Duo Gineseda, que gracias a su fórmula rica en vitaminas y componentes de origen vegetal, te ayudará a disminuir los dolores ocasionales provocados por la menopausia.
La disminución del epitelio vaginal y la queratinización de este, es decir, la reducción de flexibilidad de la vagina y el aumento de la sequedad, suelen comportar a menudo un aumento de la dificultad para mantener relaciones sexuales satisfactorias. Es por eso que para reducir las molestias y el riesgo de infecciones, existen productos lubricantes y tratamientos tópicos que te permitirán seguir disfrutando de tus relaciones sexuales.
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