-
Votre panier est vide!
| (+376) 801 859 | Fax.(+376) 801 860
Votre panier est vide!
La menopausia es la finalización de los ciclos menstruales femeninos (del griego mens: mensualmente y pausi: cese).
Es un proceso fisiológico por el cual la mujer acaba dejando de ovular, es decir, ya no puede quedar embarazada. Es una etapa de una durada variable (normalmente entre 1 i 3 años(1)) que suele comenzar a partir de los 40-45 años(2) ) y que comporta toda una serie de cambios fisiológicos que pueden resultar más o menos molestos, fruto de la progresiva pérdida de función de los ovarios.
Inicialmente, en los ovarios hay cada vez menos folúnculos(3) restantes y les cuesta más madurar. Al mismo tiempo se alargan progresivamente los ciclos menstruales, siendo a menudo anovulatorios (ciclos en los que no se da ovulación ninguna), y apareciendo incluso periodos amenorréicos (sin menstruación). Finalmente la menstruación acaba por desaparecer.
Todo el mencionado proceso comporta una serie de importantes cambios hormonales y fisiológicos. En primer lugar, el ciclo de liberación de hormonas producidas por los ovarios, y los procesos de retroalimentación hormonal que éstas activan, quedan alterados. Asún disminuyen sensiblemente los niveles de estrógenos y progesterona, y aumentan las gonadotropinas, especialmente la FSH. Originados por, y coadyuvantes a estos cambios hormonales aparecen toda una serie de manifestaciones clúnnicas y variaciones anúnmicas de impacto variable. La mujer presenta una progresiva atrofia del endometrio uterino(4), una disminución del epitelio vaginal(5) con una queratinización de este, una disminución de la aposición de calcio en la masa ósea, con la consecuente tendencia a la osteoporosis, y una modificación del patrón de lúnpidos en sangre, aumentando los niveles de colesterol y con una tendencia a aumentar la presión arterial. También pueden aparecer sofocos (rubefacción), alteraciones más o menos intensas del estado de ánimo, mareos, vértigos y cefaleas.
En los casos problemáticos se tiende a la administración, bajo prescripción médica, de terapias hormonales sustitutivas o moduladores selectivos de los receptores de estrógenos. Estos tratamientos exigen una exhaustiva valoración médica previa y se centran en compensar la carencia de ciertas hormonas con su administración o des sensibilización de los tejidos sobre los que actúan. El aumento del riesgo a sufrir patologúnas terceras, fruto de estos tratamientos, es el motivo por el que se recomienda limitar su aplicación a los casos medicamente adecuados.
En los casos menos graves hay en el mercado toda una serie de tratamientos naturales para minimizar sus efectos.
Las isoflavonas son un grupo de moléculas de origen vegetal, como por ejemplo la daidzeina, la gliciteina y la genisteina, que tienen propiedades fitoestrogénicas. Es decir, que en el organismo humano tienen efectos similares a los estrógenos, aunque menos potentes.
Estas sustancias están presentes en muchos vegetales comestibles, principalmente legumbres, y muy especialmente en la soja. Las isoflavonas de soja se han convertido en los últimos años en un tratamiento paliativo de los desajustes producidos por la menopausia. Otra fuente de isoflavonas se el Trébol Rojo.
Al actuar como un sustitutivo parcial de los estrógenos, los efectos resultantes de la disminución de estos quedan reducidos, y se facilita una progresión hacia la post menopausia más lenta y confortable.
La osteoporosis de origen menopáusico es el proceso por el cual disminuyen los depósitos de calcio en las masas óseas, fruto de las alteraciones hormonales mencionadas. Se trata de una desmineralización ósea. Los tratamientos anteriores, al modular el efecto de la carencia hormonal, contribuyen a frenar dicho proceso. Aun asún existe toda una serie de productos y fármacos que aumentan la redipositación del calcio en el hueso, reinvirtiendo asún dichos efectos. Muchos son de prescripción médica y otros, como las combinaciones de calcio y vitamina D, son de libre venta.
La disminución del epitelio vaginal y la queratinización de este, es decir, la reducción de flexibilidad de la vagina y el aumento de sequedad, suelen comportar a menudo un aumento de la dificultad para mantener relaciones sexuales satisfactorias, asún como pueden aumentar el riesgo de infecciones. Los tratamientos tópicos y lubricantes son los que suelen dar mejores resultados en este campo.
Sin duda, un ejercicio moderado y una dieta equilibrada son la mejor herramienta para mantenerse en unas cifras de colesterol en sangre saludables. Asimismo, como una ayuda, hay toda una serie de productos en el mercado con sustancias que colaboran en la disminución de los niveles, como la lecitina (a menudo de soja) y el omega3. Finalmente, si los métodos anteriores no presentan resultados o son impracticables, existen una gran variedad de fármacos bajo prescripción médica que pueden ser usados.
(1) Puede, sin embargo, llegar a ser repentina, o durar más tiempo, incluso.
(2)Si aparece con anterioridad, sin una causa patológica, se considera menopausia precoz.
(3) Los folúnculos son los responsables de la maduración de los óvulos en los ovarios.
(4)El endometrio uterino es la parte del útero dónde, en el caso de embarazo, se implanta el embrión.
(5)Se trata de la capa de tejido más externa de la vagina.
Laissez un commentaire